INTRODUCCIÓN
A nivel internacional, cualquier institución -sea de nivel medio o universitario- que se dedique a la formación y perfeccionamiento de profesores de Educación Física y entrenadores deportivos, incluye programas de Anatomía humana en sus planes de estudio. Asimismo, la especialización del personal médico que atiende a los deportistas, requiere el dominio de contenidos anátomo-fisiológicos que expliquen el efecto de las actividades físicas en el organismo humano, a la par que contribuyan a la prevención de lesiones y enfermedades provocadas por la práctica intensa y el sobre entrenamiento. En Cuba, desde hace más de 50 años, los planes de estudio en esos ámbitos son más abarcadores; tanto en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo” (UCCFD), como en el Instituto de Medicina del Deporte (IMD), esos contenidos no se limitan a la anatomía descriptiva, sino que evolucionaron hasta concebir la disciplina Morfología Funcional. Por su parte, numerosos investigadores de las ciencias básicas han dirigido su atención al mundo de la actividad física y el deporte. En los cimientos de ese caudal de saberes teóricos y evidencias en la praxis, se encuentran los procesos biológicos de adaptación estructural y funcional de los órganos y sistemas orgánicos, del organismo como integral biopsicosocial, con su específica dotación genética que, al asimilar las cargas físicas de variable intensidad y duración, determinan el aumento de las capacidades funcionales y el alcance del rendimiento deportivo. También se investiga el efecto del ejercicio para el mantenimiento y recuperación de la salud y para el alcance de una longevidad satisfactoria. Todo ello sin dejar de considerar la interacción orgánico-ambiental, a la vez que se destaca la función integradora y reguladora de los sistemas nervioso y endocrino en estos procesos. Entre las ciencias que tributan al logro de esos propósitos se encuentra la Morfología Funcional Deportiva, tal como la denominó el fundador y principal impulsor de esta disciplina dentro de las Ciencias del Deporte en Cuba, el Profesor Dr. Sc. Roberto Hernández Corvo (1935-2015), cuyo legado se enaltece en este artículo.
El análisis de un número significativo de publicaciones en revistas, monografías y libros, ponencias en eventos científicos, así como tesis de graduación de licenciados en Cultura Física, en la UCCFD, especialistas en Medicinas del Deporte en el IMD, másteres y doctores en ciencias de ambas instituciones, durante las últimas cinco décadas, intenta mostrar el desarrollo y aportes de la disciplina. En este periodo fueron publicados o presentados más de 150 trabajos1 relacionados con la Morfología Funcional Deportiva (MFD) y su aplicación a otras especialidades donde sus iniciadores y seguidores han participado, incluyendo la colaboración internacional en una amplia gama de proyectos de investigaciones y planes docentes en Latinoamérica y España.
El objetivo de la presente revisión es sistematizar los aportes de la MFD desde una perspectiva cronológica y temática. También pretende poner de manifiesto la importancia de algunas investigaciones pioneras en este campo, así como su contribución a la formación del capital humano en la Universidad del Deporte (UCCFD) en Cuba.
DESARROLLO
En la esfera de la Cultura Física y el Deporte, los conocimientos biológicos, en particular los de Morfología humana2, sirven de base para la adquisición de conocimientos y habilidades que aseguren cumplir con éxito la labor profesional del profesor de Educación Física, el entrenador y el médico deportólogo.
Las actividades físicas practicadas de forma planificada y sistemática, imprimen en el organismo humano determinados signos, primero de tipo funcional y bioquímicos; con posterioridad y como consecuencia de la interacción dialéctica entre estructura y función, se presentan cambios de tipo estructural, cambios morfológicos que se observan a nivel molecular, celular y tisular, apreciables también macroscópicamente en todos los órganos y sistemas corporales. Ello es consecuencia de la norma de reacción individual y la adaptación del organismo a las cargas físicas del entrenamiento.
Entender las particularidades morfológicas de los atletas de alta calificación, y distinguir los procesos patológicos que la aplicación irracional de las cargas físicas induce, exige el conocimiento previo de principios biológicos generales sobre la evolución de la vida y del ser humano; sobre su desarrollo ontogénico (embrionario y posnatal); la organización, forma, estructura y funcionamiento orgánico del hombre sano. Lugar importante ocupa la comprensión de las características anátomo-funcionales del organismo femenino y de los intensos procesos de crecimiento y desarrollo en los niños y adolescentes.
1. Antecedentes históricos la Morfología Funcional Deportiva en Cuba
Estudios sobre la forma corporal, la estructura anatómica del hombre y cómo ella se modifica por efecto de la función, se describen desde la antigüedad. Porta Manzañido (2016) refiere que Aristóteles (384-322 a.n.e.) con su obra “Physiognómica”, fue precursor en el estudio de la relación entre la forma y la función humana, cuando se hacía referencia, por ejemplo, al perfil corporal de los atletas olímpicos en la Grecia antigua; León Pérez (1976; 1985) cita a Phylostratos Favio (175-249), quien recomendaba un entrenamiento correspondiente a la constitución del atleta, estimada según las descripciones de la forma de su cuerpo; cuando decía:
Corredor de largas distancias: fuertes hombros y cuello, piernas ligeras y fibrosas; Corredor de stadium: bien proporcionado pero delgado; musculatura fuerte pero no excesivamente desarrollada, pues es un lastre; Luchadores: manos y brazos largos, hombros fuertes; caderas robustas para mantener el equilibrio y no caer con los fuertes golpes.
El Renacimiento y sus valiosos aportes a la cultura universal, trajeron con Leonardo Da Vinci (1452-1519) también una novedosa comprensión de la anatomía y de cómo se producen los movimientos, con lo que introducía la perspectiva morfo-funcional. Ya en la contemporaneidad, Orts Llorca (1964) realiza valiosos análisis funcionales al explicar la anatomía del aparato locomotor, con su acercamiento a la biomecánica articular y el trabajo muscular. De igual manera Scott (1966) relaciona en su tratado la estructura y la función del cuerpo humano. En lo que se refiere a la anatomía aplicada al deporte, son numerosos los autores que han abordado el análisis del movimiento, vinculando las acciones musculares aisladas o en cadenas y la función articular, a las técnicas deportivas (Mateev, 1958; Nemessuri, 1963; Ivanitzky, 1965; Galabov y Vankov, 1974; Koslov, 1978; Tittel, 2008). En varios textos se encuentran análisis que dejan clara la estrecha conexión entre morfología y biomecánica al estudiar el movimiento deportivo, como ratifican Zatsiorski (1978) en su “Biodinámica de la técnicas deportivas” y Gutiérrez Dávila (2006) en todo un capítulo de su libro, que dedica al estudio de la mecánica bioestructural.
De este conjunto de autores, se destaca Kurt Tittel, catedrático de la Escuela Superior Alemana de Cultura Física (DHfK), quien fuera el asesor de la Cátedra de Anatomía de la Escuela Superior de Educación Física “Manuel Fajardo” en Cuba (ESEF, predecesora de la UCCFD) entre 1964 y 1965, dando así inicio al desarrollo de la Morfología Funcional4 en el movimiento deportivo cubano. Las ideas de Tittel, plasmadas en sus numerosas publicaciones y recogidas en su texto (2008), refrendadas, actualizadas y validadas por Hernández Corvo (1989) sobre las relaciones de causa y efecto entre el organismo y su medio, entre la forma y estructura de los órganos y su función, tanto a nivel macro como microscópico y molecular, sus enfoques anátomo-biomecánicos sobre la acción de las cadenas musculares en el movimiento, han sido asimiladas y aplicadas sistemáticamente tanto en la docencia como en la investigación, desde la creación de la Cátedra de Anatomía (ESEF) en 1964 y su posterior transformación en Dpto. de Morfología y Biomecánica, siempre con la orientación del Dr. Hernández Corvo, en el Instituto Superior de Cultura Física (ISCF), hoy Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD Manuel Fajardo), y continúan manifestándose hasta la actualidad, con la lógica evolución a partir de recientes conocimientos y novedosas tecnologías. Estas ideas, basadas en los principios de la dialéctica materialista aplicados a las Ciencias del Deporte, no se limitan a la disciplina Morfología en la UCCFD, y en las Facultades de Cultura Física de las universidades en cada provincia, sino que se hacen extensivas a los cursos que imparten sus profesores en las maestrías de Cultura Física Terapéutica, Biomecánica Deportiva y del Movimiento Humano, Didáctica de la Educación Física Contemporánea y Psicología del Deporte, en la UCCFD; igualmente en el Instituto de Medicina del Deporte (IMD) de Cuba, donde se cuenta con el texto básico de la asignatura Morfología Funcional y Biomecánica Deportiva (León Pérez, 2018b) con adecuación de los contenidos a los objetivos propios de la formación médica para la Especialidad de Medicina del Deporte y la Maestría en Control médico del entrenamiento deportivo (CMED), y en esa Especialidad desarrollada en República Dominicana y en la Maestría de CMED, con dos ediciones en Venezuela, así como en numerosos cursos de posgrado tanto en Cuba como en el extranjero. Además, se conoce que el libro de Hernández Corvo (1989) es texto básico de la disciplina no solo en Cuba, sino también en instituciones formadoras de especialistas en Educación Física y Medicina del Deporte de Venezuela, Colombia y España. Los profesionales dedicados a la MFD han sido tutores de múltiples tesis de graduación y han desarrollado numerosas investigaciones, que se ordenan por temáticas en los siguientes acápites, todo lo que ha fomentado el desarrollo de esta disciplina a través del tiempo y ha contribuido al nivel logrado por las Ciencias del Deporte en Cuba y a los éxitos alcanzados por el país, tanto en el Deporte para Todos como en el Deporte de Alto Rendimiento.
2. Morfología Funcional del sistema locomotor
Ya en la década de 1960 con la incipiente actividad investigativa en la ESEF, se realizó un estudio multidisciplinario con los macheteros de la zafra azucarera (Hernández Corvo y Bukin, 1966) que dejó constancia de cómo el desarrollo óseo se modifica, no solo por el efecto natural del crecimiento en el niño, con la regulación hormonal en el esqueleto, sino que aun en el adulto se producen variaciones en la estructura ósea producto del trabajo muscular. A posteriori se confirman y sistematizan los análisis sobre la estructura del tejido óseo y sus variaciones funcionales, aplicando nuevos métodos fotoelásticos y tensométricos. (Hernández Corvo, 1975; 1978; se presenta las variaciones de la densidad ósea en practicantes de distintos deportes (Hernández Corvo, Hierro Fuentes, Fermín Fernández, 1981; Hernández Corvo, 1982). Otra investigación es realizada por Vallín Abreu (1979) sobre los cambios morfo-adaptativos en la musculatura abdominal de animales sometidos a cargas físicas dinámicas y estáticas y la de Royero Montielo (2014b) sobre la potencia muscular y su relación con el porcentaje de recuperación en jugadoras de baloncesto. En cuanto a investigaciones de corte anatómico, macroscópico, se pueden mencionar varias realizadas por los especialistas cubanos de MFD, como son los de columna vertebral en función de la talla y sus modificaciones por la bipedestación y la actividad física (Hernández Corvo, León Pérez, Fernández Ponce, Vallín Abreu, y Royero Montielo, 1972a, 1972b; Hernández Corvo, et al. 1977). Los resultados de valoraciones radiológicas de miembro inferior en jóvenes jugadores de baloncesto (Agüero Hernández y Hernández Corvo, 1981) recogen la evolución normal y patológica de la tuberosidad tibial. Todas estas reseñas se relacionan con los contenidos del texto básico de la disciplina, tanto en la UCCFD como en el IMD que con el título “Morfología Funcional Deportiva. Sistema Locomotor”, marca un hito en su desarrollo (Hernández Corvo, 1989).
3. Función apoyo: una notable temática de la MFD
La función de apoyo sobrepasa los límites del simple apoyo de los pies, abarca todas las estructuras que sostienen y propulsan el sistema corporal humano en su conjunto, llegando a considerar las oscilaciones que describe el cuerpo cuando se encuentra en posición bípeda, y la relación entre la masa corporal y la gravedad existente. Al mismo tiempo, estudia y conoce de los cambios adaptativos del aparato locomotor, en particular lo relativo a los pies y al mecanismo cupular que conforman sus estructuras. (Hernández Corvo, 1989; 2006); (León Pérez, 2018b). Valiosas investigaciones se han realizado sobre estos tópicos con originales enfoques morfo-funcionales, desde que Hernández Corvo (1972) comenzara el diseño de soportes elástico-compensantes en el calzado y analizara su influencia sobre la dinámica biológica en personas no entrenadas y deportistas, incluyendo integrantes de varios equipos nacionales, lo que influyó en la mejoría de sus resultados, experiencia que se hizo extensiva a otros países, en Centroamérica, México y España. (Hernández Corvo, 1978; 1980; 1994; 1999) y fueron basamento del experimento” Soporte” durante un vuelo cósmico (Hernández Corvo y Fernández Ponce, 1983). Los investigadores de MFD han continuado esta línea de trabajo con diversas poblaciones; entre ellos, con niños (Hernández Corvo y Semanant Belizón, (1995); con estudiantes de Cultura Física y deportistas (Fernández Ponce, 1984; Royero Montielo, (2017); con bailarines (Echevarría Pérez, 2017) y con deportistas de distintas categorías, incluyendo los de más altos rendimientos en el país (Monteagudo Soler y col., 2018; Díaz Santos, 2019). En la mayor parte de estos estudios no solo se realiza el diagnóstico del apoyo plantar, sino que también se interviene con medidas de fisioterapia, ejercicios físicos terapéuticos y uso de soportes elástico-compensantes o modificaciones en el calzado, para proporcionar comodidad y mejorar la base general de sustentación, lo que repercute en mejores rendimientos.
4. Sistema nervioso, propiocepción e ingravidez en la visión de la MFD
La importancia de los procesos propioceptivos como retroalimentación para el control y coordinación de los movimientos, justifica el tratamiento de este tema; es imprescindible destacar la importancia del sistema nervioso como integrador y regulador del movimiento y en especial en el control postural, el equilibrio y la locomoción, por lo que la MFD estudia aspectos relativos a la conservación y variación de la posición del cuerpo, sus condiciones de estabilidad y las características de la postura, ante la acción de la fuerza de gravedad o en su ausencia, con apoyo también en conocimientos y métodos de la Biomecánica (Hernández Corvo,1989; León Pérez, 2018a). En el entorno deportivo se realizó una actualización sobre el tema y un estudio propioceptivo en tiradores de pistola elite en relación con la efectividad del disparo y atendiendo a las modificaciones del apoyo plantar (Díaz Santos, 2015). Este tema conduce a una de las experiencias investigativas de mayor magnitud compartida por los especialistas de MFD: en 1980 el vuelo espacial de la nave soviética Saliut-6 llevó a bordo como cosmonauta-investigador al cubano Arnaldo Tamayo Méndez, quien realizó varios experimentos diseñados y dirigidos por especialistas cubanos, como parte del programa espacial Intercosmos. Uno de esos experimentos fue el denominado “Soporte”, cuyo proyecto y materialización se deben a la idea y creatividad del Dr. Hernández Corvo, para responder al reto de las condiciones de ingravidez y garantizar la estancia saludable de los cosmonautas en vuelos cortos o prolongados. Entre las causas de los malestares que presentan los cosmonautas, se describe la disminución de las cargas por la falta de apoyo bípedo en condiciones de ingravidez y las subsecuentes alteraciones propioceptivas. (Hernández Corvo, 1980). El experimento “Soporte” estuvo encaminado a la investigación y el papel de los posibles cambios en la morfología y estructura de la función de apoyo del hombre y de su conservación. Las sandalias “Cúpula-Sand 501”, como dispositivo profiláctico, fueron diseñadas para aplicar presión a las plantas de los pies, lo que simulaba estar de pie en tierra. Se abordó el problema de la desorientación espacial, específicamente la sensación de falta de verticalidad y disminución de las percepciones propioceptivas generales y vestibulares durante la ingravidez prolongada (Hernández Corvo, 1981; Hernández Corvo y Fernández Ponce, 1983; Hernández Corvo, Martínez Fernández, y Fernández Ponce, 1983). Los resultados se comprobaron en este y posteriores vuelos del programa Intercosmos, y luego fueron referenciados por prácticamente todos los astronautas (Dorta Contreras, 2010; 2019).
5. Relaciones de la MFD con la Biomecánica
Los análisis biomecánicos de la técnica de los movimientos coadyuvan al logro de la maestría deportiva; a su vez, los métodos de investigación morfológica y biomecánica en general, respaldan la indagación sobre la constitución física y los indicadores de la motricidad de los deportistas para evaluar el desarrollo alcanzado y obtener elementos objetivos aplicables a la selección de talentos en cada deporte y para ejercer el control biomédico del entrenamiento. Otras posibilidades de utilización de estos métodos se encuentran en el ámbito de la promoción de salud y la prescripción de ejercicio como medio profiláctico y terapéutico. Hernández Corvo (1996) vincula estos aspectos al relacionar elementos biodinámicos y biomecánicos en la estructura funcional y la cirugía del pie.
En la exploración biomecánica es trascendente considerar las características cineantropométricas y anatómicas personales de ahí que el control biomecánico de la técnica debe basarse en un análisis individualizado teniendo en cuenta las peculiaridades de cada deportista. (León Pérez, 2018a). Esto plantea una comunidad de intereses entre ambas ramas científicas, Morfología y Biomecánica, tanto que a menudo se habla de análisis morfo-biomecánicos y características morfo-biomecánicas, por las estrechas relaciones entre estas disciplinas biológicas. Lo planteado se demuestra en las indagaciones realizadas conjuntamente por especialistas de ambas esferas científicas. Así se manifiesta al estudiar la influencia de un vuelo cósmico sobre la estructura y función del aparato locomotor humano que sería incompleta sin los métodos biomecánicos empleados. (Hernández Corvo, Martínez Fernández y Fernández Ponce, 1983). En cuanto a los análisis de la técnica del movimiento, los estudios colectivos se refieren al modelo biomecánico en el saque del voleibol de playa (Díaz Agramonte, 2016); el control biomecánico del período de halón levantadoras de pesas (Oliva Rodríguez, 2017) y las características biocinemáticas del envión en levantamiento de pesas femenino (Nieto Ojeda, 2016). En ese contexto, aplicado a la danza, Miranda Alfonso (2016) describe el modelo para el análisis cinemático del salto grand jeté en el ballet. No por último menos importante, y como contribución a la formación de capital humano en la UCCFD, Infante Ruíz (2016) presenta un compendio para el perfeccionamiento de la preparación teórica y metodológica de los docentes de Biomecánica. Todos estos estudios corresponden a tesis de Maestría en Biomecánica, desarrolladas en la Universidad del Deporte (UCCFD), donde la autora ha participado como profesora y en la asesoría de las investigaciones.
6. Relaciones de la MFD con la Cineantropometría
El análisis de las características corporales determinantes o influyentes en el rendimiento de cualquier evento deportivo debe partir de una premisa: estructura y función forman una unidad dialéctica. Esta unidad se entiende en su indivisibilidad. La forma es expresión exacta y precisa de la función; si la función perfecciona la forma, también la forma estabiliza y facilita la función específica. De tal modo, las variables somáticas registradas mediante el método antropométrico, se manifiestan, por una parte, como condición para la capacidad de rendimiento deportivo y por otra, se expresan como resultado de la actividad físico-deportiva especializada. Pero este análisis no debe limitarse a la descripción y comparación, que quedaría en un plano superficial del conocimiento; es necesario descubrir las relaciones de la constitución corporal con los factores que intervienen en el rendimiento del atleta o lo obstaculizan. Así, se trata de dar respuesta a dos cuestiones esenciales:
¿Hasta qué punto los resultados deportivos dependen de las particularidades de la constitución corporal del individuo?
¿En qué medida esas peculiaridades de la constitución física son resultado bioadaptativo de las cargas físicas del entrenamiento?
La búsqueda de respuestas a esas interrogantes ha motivado numerosas investigaciones, que ratifican la estrecha relación de ambas ramas científicas, Punto de partida de la vinculación entre MFD y Cineantropometría en Cuba, fue la investigación antropométrica con niños y jóvenes nadadores cubanos, como contribución a la cuestión de la selección de talentos y los factores del rendimiento deportivo (León Pérez, 1976; 1984). Le continuaron otras dedicadas a valoraciones cineantropométricas en diversos deportes (León Pérez, 1985; Royero Montielo, 2013). Otro grupo de estudios en esa línea se han realizado de conjunto con especialistas del IMD, donde se muestran resultados de los deportistas de más alto rendimiento en Cuba, integrantes de los equipos nacionales de distintos deportes y sobre los valores de referencia cineantropométrica de los atletas cubanos de élite. Derivado de esos estudios, se llegó al documento de consenso cubano, con indicaciones precisas sobre la aplicación de la Cineantropometría en el país. Inseparables de estas investigaciones son los estudios de Genética. Aunque limitados, deben mencionarse los trabajos que tratan sobre la importancia del factor genético en los procesos de desarrollo biológico, en las manifestaciones del rendimiento físico deportivo y la heredabilidad de sus condicionantes, con notables aportes y novedosos conocimientos que enriquecen el campo de la Morfología y la Medicina del Deporte. (González Revuelta, León Perez, y López Galarraga, 2013) Estos aportes se reflejan en numerosas publicaciones, que se resumen en las tesis de maestría y de doctorado del investigador principal Carvajal Veitía (2009, 2018), con la tutoría de la autora.
7. MFD en el estudio del crecimiento y desarrollo, el movimiento infantil y la iniciación deportiva
Los procesos relacionados con el crecimiento y desarrollo, el movimiento infantil y la iniciación deportiva requieren de la mayor atención por parte de todos los que, de una u otra forma, trabajan con niños y adolescentes en el ámbito de la Cultura Física, en cualquiera de sus manifestaciones, porque están llamados a extender el desarrollo científico y la práctica pedagógica, preservando la salud y la formación integral de las futuras generaciones. Los métodos investigativos y aportes de la MFD contribuyen a elevar los conocimientos a la vez que propician nuevas preguntas científicas alrededor de importantes aspectos sobre crecimiento, maduración y desarrollo biológico, tan necesarios de considerar en la práctica diaria de profesores de Educación Física, entrenadores, metodólogos, médicos y otros profesionales vinculados a las Ciencias del Deporte (León Pérez, 2018b). Las relaciones entre esos procesos biológicos y la actividad física lúdica, ya sea en el Círculo Infantil o en la casa; en la escuela o durante las actividades extraescolares y recreativas, así como las consideraciones desde el punto de vista morfológico y funcional, relacionadas con la iniciación y especialización deportiva en edades de la infancia y la adolescencia, se acreditan en los resultados de varios estudios (Hernández Corvo, 1983a, 1983b; Béquer Díaz, 1983; Hernández Corvo y Semanant Belizón, 1995; Royero Montielo, 2011; Hernández Corvo, 2004).
8. MFD y selección de talentos
El constante aumento de los requerimientos en el deporte élite y el cada vez más anticipado alcance de los máximos rendimientos competitivos en la mayoría de los eventos, demandan un temprano reconocimiento de la aptitud física de niños y adolescentes, así como el perfeccionamiento de los procesos de detección, selección y preparación de los talentos. Estas cuestiones han estado presentes en las líneas de investigación de la MFD. La autora se refiere a las posibilidades de la investigación biomédica en el diagnóstico de la aptitud deportiva desde su experiencia en un estudio antropométrico ya citado (1976; 1984), como contribución al proceso de selección de talentos en natación, donde insiste en la apreciación del grado de desarrollo corporal en el trabajo deportivo con niños y adolescentes lo que se refleja igualmente en la validación de un test para evaluar la figura corporal en gimnasia rítmica, como componente del sistema de selección en ese deporte, diseñado por Ilizástigui Avilés (1999). Hernández Corvo (1994; 1998) incorpora, junto a la tradicional evaluación antropométrica, la observación clínica especializada con análisis del apoyo plantar, valoración radiográfica esquelética, TAC y estudios estabilográficos en lo que sería un exquisito proceso de detección, selección y desarrollo del talento. En esa misma línea se inscriben los trabajos de Royero Montielo (2012; 2015).
9. Vínculos de la MFD con la Metodología del entrenamiento
Apoyado en un enfoque morfo-biomecánico y metrológico deportivo (Zatsiorski, 1989) puede afirmarse que las cualidades motrices son premisas biológicas que se han desarrollado filogénicamente, a lo largo de la evolución de la especie humana, y ontogénicamente en cada individuo, en interacción con el medio, y que son susceptibles de perfeccionamiento por la influencia del proceso pedagógico del entrenamiento. Para la elección de una especialización deportiva, para el establecimiento de las vías de preparación ulterior y para la evaluación de los resultados de la preparación realizada, deberá determinarse el nivel de preparación física de los deportistas y su desarrollo físico (constitución corporal y estado del aparato locomotor). Las particularidades de la constitución física (dimensiones del cuerpo y sus partes, sus proporciones, forma y masa) en muchos eventos deportivos, influyen considerablemente sobre el resultado. De ellas dependen una serie de aspectos de la técnica, como cuáles son las más convenientes para los deportistas de una u otra constitución física. La investigación morfo-biomecánica, con el empleo de pruebas de desarrollo de las capacidades motrices y de ejercicios de control, junto con la investigación médica, permite determinar y evaluar el nivel de preparación física y aproximarse a valoración del nivel técnico. En ese marco se presentan algunas contribuciones de la MFD a la teoría y metodología del entrenamiento, como son los trabajos de O'Farrill Hernández, et.al. (2001) con su metodología para la aplicación y realización de pruebas pedagógicas y médicas en el deporte de alta calificación, en tanto, Hernández Corvo (1997) precisa los principios biológicos del calentamiento.
10. Nuevas tecnologías aplicadas a la MFD
Desde mediados del siglo XX, a partir de los recursos que brindan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), ha sido incesante el desarrollo de equipos y programas computarizados para la exploración del cuerpo humano, con indudables ventajas para las investigaciones básicas y aplicadas a la Biología y la Medicina. Ello se ha proyectado también en los estudios de MFD (Hernández Corvo, 1975; 1978; 1994; 1999; 2007).También en el rubro del diseño industrial, en particular de calzado deportivo y mobiliario infantil y escolar, los especialistas de MFD han prestado colaboración en proyectos específicos, a solicitud de instituciones cubanas, con el desarrollo de prototipos de muebles para niños en círculos infantiles, escuelas y para el campamento de pioneros de Tarará; diseño y confección de calzado con modelos personalizados, para atletas élite de varios deportes, para el personal de enfermería y otras poblaciones específicas, incluyendo zapatillas para el Ballet Nacional de Cuba; así como el proceso de diseño, elaboración y utilización de las sandalias “Cúpula-Sand 501” durante el vuelo cósmico soviético-cubano. En todos los casos con aplicación de consideraciones biológicas funcionales (Hernández Corvo y Fernández Ponce, 1982; 1983; Hernández Corvo, 1994; 1999; 2007).
11. La MFD en estudios de Salud, Cultura Física Terapéutica y Rehabilitación en poblaciones específicas
Al igual que en otras esferas del trabajo de la Cultura Física y el Deporte, en la relación actividad física-salud, debe primar el concepto del desarrollo armónico y multilateral, en búsqueda de mantener o recuperar la integridad morfológica y funcional del organismo. Los especialistas de MFD junto a otros profesionales han presentado resultados en este ámbito, como los Temas especializados en Clínica Observacional de Hernández Corvo (2010). Esos y otros trabajos publicados contienen estudios desde edades tempranas hasta los adultos mayores; personas sanas o con determinados padecimientos, incluyendo alumnos con necesidades educativas especiales. La autora dedica todo un capítulo en su ya citado texto de MFD (2018) a reflexiones morfofuncionales sobre la actividad física para la salud. En esa línea se vinculan los trabajos de García Hernández (2011); Manzur Rodés, (2004) y Royero Montielo (2014). La evaluación antropométrica se aplica como medida de prevención y recuperación de alteraciones nutricionales que afecten la salud y el desempeño deportivo en las escuelas de iniciación y talentos (Chacón Ramos, 2012). En lo que se refiere a la atención a los deportistas, se destacan los estudios de Báez Castro (2011); Llorca Rubio, et al. (2018) Mojena Lachay (2014) así como Negrete Torres (2017). La actividad física en la tercera edad también ha sido objeto de investigación entre los especialistas de MFD y otros colaboradores (González Acevedo, 2013; Fernández Berdayes, 2016).
CONCLUSIONES
El documento presentado se sustenta en la experiencia de los expertos cubanos de MFD y es la revisión sistemática y cronológica de sus contribuciones a la docencia y la investigación. El potencial científico alcanzado por Cuba en la MFD posee raíces profundas que se gestaron en los años 60 del pasado siglo xx, en estrecha colaboración con otros especialistas en el marco de las Ciencias del Deporte. Después de 50 años de aportaciones teóricas -recogidos en los materiales revisados- y de praxis en la formación de capital humano, fundamentalmente en la UCCFD y el IMD; y a través de servicios científico-técnicos e investigaciones, el futuro de esta rama científica está garantizado gracias a la labor de un grupo de profesionales, encabezados en sus inicios por el Profesor Roberto Hernández Corvo, que han marcado pautas desde 1966, y por los que aún continúan su labor en las aulas, laboratorios universitarios y también en los terrenos deportivos.