INTRODUCCIÓN
Para el desarrollo de cualquier actividad competitiva es fundamental la presencia de los árbitros, ya que sin ellos es imposible la realización de cualquier evento. Según Guardo:
El arbitraje deportivo es el centro medular de la interrelación deporte-reglamento-competición. Por ello, el resultado del modo de actuación de árbitros y jueces en el deporte se convierte en una especie de patrón de valoración de las posibilidades del hombre. (2014:10)
Durante el avance del movimiento deportivo cubano su estructura ha tenido transformaciones desde el triunfo de la Revolución, y les ha dado la oportunidad a los deportistas profesionales para que se sumaran a este nuevo movimiento deportivo. En la actualidad la formación de árbitros de lucha deportiva está dada por el interés que tenga un individuo. Sin embargo, Fuentes (2011:17) considera “que el arbitraje cubano ha constituido una Institución Pedagógica, que tiene normas y un carácter formador, porque lo transforma física y socialmente”; por eso los autores consideran que es importante que la calidad de los árbitros sea semejante a la de los luchadores y entrenadores, de modo que pueda elevarse su desempeño.(Fuentes, 2012)
En su preparación se someten psicológicamente a distintas cargas emocionales, como refiere en su tesis Salas:
No cabe duda de que el arbitraje resulta una actividad responsable y compleja que debe conducirse en un ambiente armónico y favorable dentro de la lucha deportiva, porque se trata de reaccionar con velocidad y precisión ante las variadas situaciones con capacidad de inhibición y es que el estado emocional influye en todos los procesos, cualidades y propiedades de la personalidad del árbitro antes, durante y después de la competición. (2011:4)
Y es que necesariamente deben demostrar sus conocimientos en la práctica con la calidad requerida, lo que se manifiesta a través de la toma de decisiones con precisión, habilidad que depende de una correcta observación y valoración de las técnicas realizadas por los luchadores, por lo que esta valoración constituye a su vez un indicador muy importante a la hora de evaluar a cada árbitro. Por tales razones, es necesario conocer y agrupar todos los indicadores que se pueden medir con tal de contribuir a un perfeccionamiento de las funciones arbitrales, los desempeños y la categorización por conocimientos, que intervienen en la actividad arbitral durante la realización de combates a diferentes niveles competitivos.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, los autores coinciden con Cruz (1997) en que la tarea del árbitro es muy compleja y para realizar un buen desempeño el árbitro debe tener un alto nivel de concentración, utilizar técnicas adecuadas de comunicación, buen control emocional, interaccionar eficazmente con otros árbitros y utilizar apropiadamente la retroalimentación crítica.
MATERIALES Y MÉTODOS
Los métodos utilizados se ubican en dos categorías: empíricos y teóricos. En este caso se relacionarán partiendo del nivel empírico:
Revisión documental: permitió la obtención de información relacionada con la preparación y evaluación de los árbitros de lucha deportiva para desempeñar sus funciones durante la actividad competitiva.
Entrevista: se utilizó para complementar los datos obtenidos con la observación, la cual también aportó información directa sobre el modo en que los árbitros enfrentan las exigencias externas e internas que surgen con el desarrollo del proceso y que ponen a prueba la efectividad de su actuación profesional.
Encuesta: posibilitó conocer el criterio que tienen con respecto al sistema de evaluación y los indicadores, además de tener en cuenta sus opiniones, por la experiencia en su desempeño, de los posibles indicadores que puedan ser evaluados a los árbitros durante la competencia.
Análisis y síntesis, se empleó durante el estudio de los fundamentos teórico-metodológicos del desempeño arbitral y su sistema de evaluación, en función de las demandas actuales
Inductivo- deductivo: para la constante búsqueda de información sobre el desempeño y sistema de evaluación de los árbitros en competencias y fue válido también para arribar a criterios propios que generaron nuevas dudas, además de favorecer la construcción de conocimientos.
Sistémico estructural funcional, para determinar los componentes del sistema de evaluación. Este método, además, facilitó una clara orientación del estudio al considerar tanto la totalidad como las partes del objeto, integradas por determinadas funciones.
Modelación, se utilizó en la elaboración del sistema de indicadores para la evaluación de los árbitros de lucha deportiva teniendo en cuenta su consistencia lógica y la simplicidad del diseño, así como el planteamiento de sus cualidades, relaciones y modos de interacción entre sus partes.
Según Copello (2005:23), “existen aspectos que distinguen la actividad competitiva”, pero en este caso se trata de la arbitral; a partir de ellos es posible diferenciar determinadas características del proceso o fenómeno objeto de observación o análisis. En este caso la competencia, como la sumatoria de los combates que tienen lugar en el evento y más específicamente el propio arbitraje, que es el contexto donde los oficiales miden con carácter competitivo el nivel de preparación que han adquirido; a estos aspectos es a los que se les denomina en este apartado: “indicadores”, sin los cuales no podría organizarse en forma clara y precisa la información que se desea obtener.
Ahora bien, existen indicadores que no tienen un carácter estable; es decir, que pueden variar con el paso del tiempo y los cambios de reglamentación. Sin embargo, hay que tenerlos en cuenta porque condicionan la conducta del árbitro en el ejercicio competitivo; por otra parte, hay otros que son más estables o más esenciales, pues son propios o intrínsecos de la actividad o la actividad misma, y su modificación no es significativa a pesar de los cambios de reglamentación o tendencias de la actividad competitiva.
Los autores coinciden con Guardo (2014) en que los jueces y árbitros deben contemplar una ética personal y profesional desde su globalidad, en la que se apliquen como principios los siguientes valores éticos de la práctica arbitral: justicia, respeto, responsabilidad, integridad, profesionalidad, colaboración, honestidad, tener buena presencia, ser imparcial, justo y conocer las reglas
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Descripción de los resultados de la revisión documental
Entre los documentos revisados en el Comité nacional de jueces y árbitros (ver tabla 1) se constató que en la plantilla de los árbitros de lucha hay 146 árbitros; de ellos, 4 tienen categorías internacionales y 2, son árbitros con categoría de Honorario Nacional.
Tabla 1.
distribución de árbitros y de la muestra por provincias
Estado actual
El proceso para la formación de estos árbitros se lleva a cabo a través de un curso concentrado en una semana que se ofrece anualmente en cada provincia.
Al finalizar los cursos realizan una evaluación de forma oral donde las preguntas, en su mayoría, se responden con verdadero o falso.
No existe evidencia del cuestionario de preguntas a evaluar, ni registro oficial de los que integran el curso.
Muchos de los árbitros se pasan tiempo sin trabajar entre una competencia y otra y cuando se reincorporan no se les exige realizar un examen.
Las deficiencias de los árbitros en las competencias son registradas de manera general.
El banco de problemas del Comité nacional de jueces y árbitros se fundamenta en aspectos netamente económicos.
No hay evidencias escritas que contemplen qué indicadores toman en cuenta los oficiales en competencia para medir la eficiencia.
A pesar de que los oficiales reciben una puntuación por parte de los jefes de tapiz, estas responden a las categorías y no, a las funciones arbitrales.
No todos los árbitros trabajan en todas las funciones arbitrales.
Desconocen las calificaciones que se les otorgan como resultado de su desempeño en las competencias.
Otro resultado de la revisión realizada fue que existe poca bibliografía con respecto a los oficiales en la lucha deportiva; sin embargo en otros deportes tácticos como el voleibol, baloncesto y futbol se encontraron referencias de guías, desempeños, maneras de evaluación e indicadores a medir para los árbitros de los deportes mencionados, por lo que los autores de esta investigación consideraron algunos de esos indicadores para aplicarlos al deporte de la lucha y así perfeccionar el sistema de indicadores para la evaluación.
Resultados de la entrevista
Para el 100 % de los entrevistados los errores que realizan los árbitros con frecuencia en su desempeño están relacionados con los aspectos siguientes:
Toma de decisiones en acciones de ataque y contra ataque en la posición de tendida a la hora de cantar la pegada
mala ubicación con respecto a los luchadores
Definición de las acciones técnicas al borde de la zona
Dificultades en las acciones que definen los nuevos cambios del reglamento
Vocabulario técnico (empleo inadecuado)
Para un 100%, el criterio de los aspectos a evaluar a un árbitro en el escenario competitivo es individual, (ver tabla 2) según expresó cada entrevistado; a pesar de ello coincidieron en 4 indicadores que son: porte y aspecto, exactitud en las acciones técnicas, desplazamientos y disciplina
Tabla 2.
Criterios declarados a nivel individual
Resultados de la encuesta
Se les aplicó a 30 árbitros; 25 de ellos coinciden en que los indicadores a evaluar en competencias deben ser: porte y aspecto, desplazamiento, ética profesional, ecuanimidad, vocabulario técnico apropiado.
Asumen 25 de los encuestados que la manera de evaluar debe ser teórica y práctica, solo 5 refieren que deben ser totalmente práctica.
Resultados de la revisión documental
Los cursos para la formación de árbitros se convocan anualmente en cada provincia, pero en la revisión documental realizada no hay evidencia de la relación de aspirantes a dicho curso. Las calificaciones finales del curso de formación no se encuentran registradas, por lo que no se puede definir el conocimiento adquirido por parte de los candidatos. No hay un documento que muestre el contenido por rango de evaluación, ni tampoco un documento para saber qué aspectos se deben cumplir para optar por ascender de categoría.
Descripción de los resultados de la observación
Principales contextos donde se desarrolló la investigación: (ver tabla 3)
Los contextos donde se llevó a cabo este trabajo fueron competencias de diferentes categorías como:
Tabla 3.
Categorías y contextos de competencias observadas
Meses | Competencias |
---|---|
Febrero | Gran Cerro Pelado |
Marzo | Clasificatoria para los Juegos Centroamericanos |
Mayo | Provincial Escolar |
Copa 9-10 |
Fuente: (Fuentes, 2018)
Teniendo en cuenta los parámetros que se consideran en el protocolo de observación y haciendo una valoración esencial del desempeño de los 30 árbitros seleccionados por ser los que participaron en las competencias mencionadas, se aprecia que:
De los 30 árbitros, para un 100%, se observa que conocen las funciones de cada actividad asumida dentro del cuerpo arbitral, pero no se evidencia en su ejecución que algunas funciones como, por ejemplo, la del cronometrista, pueda rotar para funcionar como árbitro de tapiz y realizar otras funciones. No ocurre así en la del presidente donde se aprecia que existe una relación entre lo que saben y lo que ejecutan, ayudando a establecer las decisiones correctas. Los entrenadores han tenido insatisfacciones con la valoración de las acciones por parte de los árbitros y cuando lanzan el desafío y se revisa por videos la acción, los resultados han estado en su mayoría, a favor de los entrenadores; detienen acción por tiempo, en el momento que se está iniciando una entrada de ataque; se evidencia dificultad para determinar y hacer un llamado de atención en el luchador activo y el pasivo, al finalizar la competencia no se observa un análisis con los árbitros que más errores cometieron; se evidencia que los árbitros, a pesar de recibir un curso general, no son integrales en las funciones del cuerpo arbitral en competencia: se manifiestan dificultades en la pronunciación en inglés del vocabulario deportivo, tanto para el árbitro de tapiz a la hora de establecer la comunicación con los luchadores como en el caso del locutor, que en su presentación de combates solo las realiza en español.
Por tanto, se proponen los siguientes indicadores: