INTRODUCCIÓN
La investigación e intervención psicológica con relación a las lesiones deportivas (LD) se ubica primeramente en el área general de la Psicología del deporte; la cual tiene como objetivo comprender, ayudar y lograr la máxima participación, el mayor rendimiento, satisfacción y desarrollo de niños, deportistas, personas con discapacidades, adultos mayores y público en general que realice actividad física o practique algún deporte (Weinberg y Gould, 2010).
De esta manera, también la temática se ubica en el campo de la Psicología de la Salud; ya que las lesiones deportivas están relacionadas con la salud física y mental. Palmi y Solé (2014) hacen referencia a algunos objetivos con base al enfoque de salud: 1. Promoción y mantenimiento de la salud; 2. Prevención y tratamiento de las patologías- enfermedades; y 3. Identificación de los correlatos etiológicos y diagnósticos del proceso de bienestar y salud. Para lo cual, este mismo autor los enfoca en el deporte, concretándolo a los siguientes objetivos:
Bienestar psicológico del deportista;
Prevención de las lesiones deportivas;
Tratamiento psicológico en atletas con lesiones deportivas;
Identificación de los correlatos etiológicos de las lesiones deportivas.
La investigación sobre la relación entre la psicología y las lesiones deportivas va en aumento, porque se estudian los factores psicológicos que influyen en la aparición de las lesiones (vulnerabilidad); cuando la lesión se hizo presente; y cuando el atleta se encuentra en proceso de recuperación; en la adherencia a la rehabilitación y el proceso de reincorporación al deporte (Cox, 2008; Weinberg y Gould, 2010).
Algunos otros autores, como Olmedilla, Ortega, Abenza y Boladeras (2011); Olmedilla y García-Mas (2009), mencionan que en general y durante el desarrollo de la investigación en el tema, se observan algunas líneas básicas de investigación: la relación de los factores psicológicos y la vulnerabilidad del deportista al lesionarse; la relación entre el historial de las lesiones deportivas y las reacciones emocionales y psicológicas del deportista que se lesiona.
Johnson e Ivarsson (2017) realizaron una investigación exhaustiva con relación a las principales líneas de investigación sobre los factores psicológicos y las lesiones deportivas, de los cuales se destaca principalmente:
Variables psicosociales como riesgo;
Los cambios en el estrés en la predicción de las lesiones deportivas;
Factores psicofisiológicos y socioculturales que pueden influir en el riesgo de lesiones por el uso excesivo;
Los programas de prevención de lesiones basados en ejercicios neurofisiológicos y neuropsicológicos.
Las reacciones psicológicas en las lesiones se ven reflejadas en diferentes ámbitos como lo son a nivel cognitivo;, que pueden manifestarse en niveles altos de estrés percibido, dolor percibido y también en reacciones emocionales como la tristeza, ira, miedo y frustración (Wiese-Bjornstal, 2010). Por ello, para el análisis de estas variables psicológicas se sugiere que el abordaje de los estudios sea multidisciplinar, ya que muy pocos han logrado tratar de correlacionar los distintos factores del riesgo del problema, como lo son, los factores psicológicos, los datos clínicos; objetivos y desempeño funcional (Christino, Fleming, Machan yShalvoy, 2016).
Desde las primeras investigaciones en el área, en los años 70s se comenzó a reconocer que los aspectos psicológicos tenían relación con las lesiones deportivas (Abadie, 1976; Brown, 1971; Irwin, 1975; Jackson, Jarret, Barley, Kausch, Swanson y Powell, 1978). Sin embargo, Palmi y Solé (2014) mencionan que es hasta una década después con el modelo de estrés y lesión de Andersen y Williams (1988), que verdaderamente comienza a darse importancia a dicha relación. Se habla de que, incluso antes del modelo de estrés y lesión, hubo uno anterior basado en los procesos de estrés y dolor, propuesto por Weiss y Troxel (1986) los cuales fueron los primeros en identificar la importancia de los factores personales que afectan al deportista en la respuesta al estrés y su relación con las lesiones deportivas; sin embargo, para esos años la evidencia empírica era muy limitada. Varios modelos psicológicos proponen que en una situación estresante se realiza una valoración cognitiva; se produce el afrontamiento; se accede a las habilidades psicológicas de cada persona para manifestarse en una conducta o comportamiento específico que propiciará o no la lesión deportiva.
El principal modelo y el más utilizado hasta el momento es el propuesto por Andersen y Williams (1988), puesto que se presenta como un modelo predictivo y de prevención de las lesiones deportivas, en el cual también se toman como principales variables al estrés, los aspectos cognitivos, fisiológicos, atencionales, de comportamiento, intrapersonales, sociales e historial de la lesión.
El modelo propuesto por Wiese-Bjornstal, Smith, Shaffer y Morrey (1998), abarca el proceso de vulnerabilidad y de rehabilitación, tomando en cuenta las respuestas cognitivas, emocionales, conductuales y de recuperación psicológica durante la lesión y su proceso de rehabilitación.
Algunos autores expertos en el área (Ivarsson, Johnson, Andersen, Fallby y Altemyr, 2015) siguen destacando el impacto de los factores psicológicos sobre las lesiones deportivas, específicamente en atletas juveniles, y no solo la evidente importancia práctica y científica. Esto, dadas las demandas propias del deporte que se asocian también a múltiples factores estresantes, puede o no propiciar la aparición de lesiones deportivas (Fernández, Zurita, Ambros, Pradas y Linares, 2013).
Olmedilla et al. (2011), mencionan que los estudios en mayor porcentaje pertenecen a investigaciones con relación a las consecuencias psicológicas de las lesiones deportivas; esto en el proceso de rehabilitación, por tanto, sería importante seguir desarrollando investigaciones con relación a los perfiles de vulnerabilidad para poder prevenir las lesiones y no solo dar un aporte remedial, tal como lo mencionan Abenza, Olmedilla, Ortega, Ato y García-Mas (2010) cuando hacen referencia a que como consecuencia del alto índice de lesiones, la psicología del deporte ha intensificado la intervención práctica y la investigación hacia el proceso de rehabilitación y no tanto, de prevención.
Es importante el estudio de las lesiones deportivas porque esas están relacionadas con la práctica deportiva y pueden tener como resultado un impacto en la carrera del deportista, un costo económico, ocupacional y para la re-educación (Almeida, Olmedilla, Rubio y Palou, 2014). Las lesiones deportivas conllevan un impacto en el deportista, no solo a nivel físico y en él sobre el rendimiento del atleta, sino que tienen consecuencias personales y sociales (Ortín, Olivares, Abenza, González y Jara, 2014). Dependiendo del plazo de recuperación, es el impacto en los costos de salud y en la carga económica (Frisch, Croisier, Urhausen, Seil, y Theisen, 2009). Incluso, muchas de las lesiones pueden hacer que un deportista tenga que jubilarse a temprana edad deportiva dadas las características de gravedad de la lesión (González y Bedoya, 2008).
A pesar del desarrollo notable en la investigación sobre estas áreas se han encontrado diferencias desde hace décadas, específicamente con relación al estrés y la vulnerabilidad del deportista a la lesión, por ejemplo, Williams y Roepke (1993) ya mencionaban que tales diferencias se deben a conceptos, criterios de lesión, nivel de competencia, instrumentos con los cuales se evalúa el estrés; y los diferentes tipos de diseños que se utilizan. También ocurre a veces que la información de las investigaciones puede ser dispar o contradictoria (Junge y Dvorak, 2000; Olmedilla et al., 2011); ahí radican las diferencias en los resultados.
Dentro del rendimiento deportivo los factores psicológicos son importantes dadas las exigencias mismas de la competencia, ya que las habilidades y requerimientos psicológicos no suelen ser los mismos en un entrenamiento que en una competencia, por lo cual específicamente se ha estudiado la relación entre los índices de lesiones deportivas dentro de entrenamientos y competencias, en los cuales según Pangrazio y Forriol (2015) mencionan que son 9 veces más frecuentes las lesiones en competencia que en entrenamiento. Incluso, es importante que los deportistas desarrollen habilidades específicas y útiles para que puedan mediar la influencia de estas sobre las lesiones deportivas (Gimeno, 2013).
Desde las primeras investigaciones hasta la fecha algunos autores han encontrado que las variables psicosociales están relacionadas con la incidencia de LD (Petrie, Deiters y Harmison, 2014; Putukian, 2015; Forsdyke, Smith, Jones y Gledhill, 2016; Jhonson EIvarsson, 2017). Dadas las diferentes exigencias en el rendimiento deportivo, se ha tomado mayor interés en qué variables psicológicas se encuentran relacionadas con el rendimiento deportivo y la lesión deportiva; por ello, el estrés es una de las variables a las que se le ha dado mayor importancia por la relación que tiene con el rendimiento deportivo y las LD (Olmedilla, Ortega, Andreu, y Ortín 2010; Thomas, Hanton, y Maynard, 2007).
Para Piqueras y Cassinello (2011), el estrés hace referencia a una respuesta del organismo cuando se experimenta un estado de tensión excesiva y que la persona no cuenta con los recursos para hacerle frente, este estrés se puede manifestar en forma física, psicológica y conductual.
Desde los inicios de las investigaciones en el tema, se profundizó y enfocó en el estrés vital, que según Petrie, Deiters y Hamilson (2014), hacen referencia a los acontecimientos importantes de una persona (muerte de un ser querido, muerte de algún familiar, etc.) que se experimentan por un tiempo definido. En estudios cuantitativos existen otras investigaciones de orden cualitativo que han dado importancia a los niveles altos de historial de estresores, fatiga e ineficientes recursos de afrontamiento y que incrementan la vulnerabilidad para que la lesión se presente (Fernández, Zurita, Ambros, Pradas y Linares, 2013;Johnson EIvarsson, 2011; Kebede y Rao, 2013; Steffen, Pensgaard y Bahr, 2009; Wadey, Evans, Hanton y Neil, 2012b; Johnson, 2011; Tranaeus, Johnson, Engström, Skillgate, y Werner 2014; Van Wiligen y Verhagen, 2012).
Particularmente en México, la investigación sobre Psicología y lesiones deportivas ha sido escasa, algunos trabajos han sido realizados en este ámbito, por ejemplo el presentado por Reynaga (2007) en el cual se aborda de manera general las implicaciones psicológicas relacionadas con las lesiones deportivas, tomando en cuenta principalmente al estrés y burnout. Otros autores como Rivas, Romero, Pérez-Llantada, López de la llave, Molina, González y García-Mas (2012) lo han abordado mediante las variables de bienestar psicológico, salud general y autonomía percibida relacionada con las lesiones deportivas. Más recientemente se encuentra el trabajo presentado por González-Reyes, Moo y Olmedilla (2017) en el cual realizaron un estudio donde conocieron las características psicológicas que tienen influencia en las lesiones deportivas en triatletas de Yucatán.
Esta investigación básica en el País es importante, ya que se generarán diseños de programas muy específicos para la prevención de lesiones, tomando en cuenta el perfil de vulnerabilidad del deportista mediante el desarrollo de habilidades psicológicas para la prevención y proceso de recuperación, trabajando principalmente el control de estrés (Olmedilla, Ortega y Gómez, 2014), ya que se ha encontrado que la implementación de este tipo de programas tiene una importante disminución en la aparición de las lesiones deportivas (Edvardsson, Ivarsson yJohnson,2012; Keats, Emery, y Fich, 2012). Es importante generar investigaciones específicas relacionadas con la cultura, tomando en cuenta la relevancia de generar investigación básica para después generar investigación aplicada específica del País.
CONCLUSIONES
El tema de las lesiones deportivas relacionado con la psicología se desarrolla con mayor intensidad en los últimos años, por ello la psicología del deporte promueve la investigación con relación a las lesiones y su rehabilitación (Abenza, Olmedilla, Ortega, Ato y García.-Mas, 2010); sin embargo, pocas investigaciones han sido tomadas desde una perspectiva multifactorial y de perfil de vulnerabilidad. Las mayoría de la investigaciones se enfocan a un solo factor específico, dejando fuera los aspectos psicológicos que siempre están presentes y se relacionan (Podlog, Dimmock y Miller, 2010).
Culturalmente es importante el desarrollo de la investigación básica y aplicada, dadas las pocas investigaciones en México sobre el tema para proponer planes específicos de entrenamiento psicológico no solo para el rendimiento deportivo sino también para la prevención de lesiones deportivas, tomando en cuenta características propias del deporte, sobre todo del nivel competitivo.
RECOMENDACIONES
Para futuras investigaciones en el área se recomienda tomar en cuenta el impacto psicológico de los microtraumas que suelen ser lesiones que no parecen graves, y que por lo común no es necesario dejar de participar en el ámbito deportivo, al menos en un tiempo muy corto (Russel y Wiese-Bjornstal, 2013). Pero estos microtraumas, por su nula atención, pueden terminar en una lesión grave, con mayor impacto físico y psicológico.
Asimismo, se sugiere profundizar en la relación entre los factores psicológicos y las lesiones deportivas, como mencionan Pazo, Sáenz-López y Frauda (2012) porque existe una resistencia o ignorancia sobre el papel del psicólogo para la prevención de lesiones y es necesario incluir a este profesional en virtud de los datos, técnicas, prácticas e instrumentos que utiliza el psicólogo del deporte.