INTRODUCCIÓN
Las exigencias competitivas actuales del fútbol demandan a los jugadores iniciar las prácticas sistemáticas cada vez a edades más tempranas. Cuando para un mismo futbolista confluyen varios factores de riesgo, tanto intrínsecos como extrínsecos, se puede afirmar que este es encuentra más propenso a una lesión. Se entiende por lesión deportiva “cualquier afección al organismo de un jugador como resultado de un partido o entrenamiento de fútbol, independientemente de si necesitó atención médica o estuvo alejado de las actividades futbolísticas”. (F-MARC, 2015, p.16)
En la iniciación deportiva “… es donde se sientan las bases para el ulterior desarrollo del deportista, enmarcándose desde el momento en que se toma el primer contacto con el deporte hasta que se es capaz de practicarlo con adecuación a su estructura funcional; se concreta a través de un trabajo encaminado a la estimulación temprana de las posibilidades físicas, fisiológicas y psicológicas del niño o adolescente, donde se crean las premisas del aprendizaje motor y posterior desarrollo de los componentes técnico-tácticos inherentes al deporte escogido”. (Noa Cuadro, 2012, p.1)
Sin embargo, en la actualidad, contrariamente a los criterios del referente anterior y al desarrollo alcanzado por las ciencias aplicadas al deporte, cuantiosos son los estudios que ratifican la incidencia de lesiones en deportistas en la etapa de iniciación, entre ellos se destacan (Guzmán, 2012); (Malisoux, Frisch, & Urhausen, 2013); (Barceló Reyna, 2014); (Mitchell, y otros, 2015) y (Martínez Estupiñan, 2017).
Los elementos antes expuestos, así como la vigencia de esta problemática en la población de deportistas escolares de la provincia Las Tunas, justifican la realización del presente estudio con el objetivo de caracterizar las lesiones deportivas ocurridas en los futbolistas escolares tuneros.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se desarrolló por los miembros del proyecto no asociado a programa (PNAP) “Sistema profiláctico-terapéutico para disminuir el riesgo de lesiones deportivas en atletas de alto rendimiento de deportes estratégicos (SisProTLesD)”. Se realizó un estudio transeccional descriptivo retrospectivo, de naturaleza cualitativa y cuantitativa que incluyó métodos teóricos y empíricos. Se utilizó como muestra los 39 niños lesionados, integrantes de los equipos escolares de fútbol de uno y otro sexo pertenecientes a la Escuela de Iniciación Deportiva Carlos Leyva González de la provincia Las Tunas.
La revisión de documentos como método empírico cualitativo, se empleó para la obtención de los datos en función de lograr el objetivo propuesto (Estévez, Arroyo, & González, 2004). Se analizaron las hojas de cargo utilizadas en consultas, así como las historias clínicas de los futbolistas para la obtención y contrastación de las lesiones registradas por los médicos del Centro Provincial de Medicina Deportiva durante el período comprendido entre los meses de septiembre del 2016 y julio del 2017.
Con el propósito de caracterizar las lesiones deportivas en los niños que integraron la unidad de investigación se contemplaron las variables siguientes: edad, sexo, mecanismos de producción, región anatómica lesionada y tipo de lesión. Los resultados se exponen en números absolutos y porcentaje. Para realizar los cálculos, así como la confección de las tablas y figuras se utilizó la herramienta Excel del programa Microsoft Office 2016.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Fuente: Elaboración Propia
Figura 1.
Lesiones por deportes
Como se puede apreciar en la figura 1, en los futbolistas incidió la mayor cantidad de lesiones para un total de 66, cifra que supera incluso las acaecidas en practicantes de deportes de combate como: boxeo (43), judo (39) y taekwondo (35). Resultados similares se encuentran en los trabajos publicados por (Olmedilla Zafra, Andreu Álvarez, Abenza Cano, Ortín Montero, & Blas Redondo, 2006), (Faude, Rößler, & Junge,2013), (Barceló Reyna, 2014), (Costa, Camerino, & Sequeira, 2015) y (Thompson, y otros, 2017) quienes hallaron una mayor incidencia lesiva en el fútbol de iniciación con relación a otros deportes.
Tabla 1.
Distribución de los futbolistas lesionados según edad y sexo
Fuente: Elaboración Propia
En la tabla 1, se muestra la distribución de los futbolistas lesionados por edades y sexo. Es considerable el porcentaje de lesiones correspondientes a los del sexo masculino (69.2), con relación a las féminas (30.8). Si se tiene en cuenta que el organismo de las niñas a partir de su desarrollo morfofuncional presenta cierta predisposición para las lesiones, dadas las exigencias del fútbol, resultaría interesante poder estudiar la naturaleza de este comportamiento.
Llama la atención el incremento de las lesiones para ambos sexos en relación con la edad de los futbolistas. Esto pudiera obedecer al aumento de las exigencias durante el proceso de entrenamiento-competición, aparejado a la acentuación de las cargas en busca de mayores rendimientos.
Para indagar en las lesiones deportivas, así como en sus posibles causas en relación con los mecanismos de producción y región anatómica afectada, se elaboró la tabla 2.
Tabla 2.
Distribución de lesiones según región anatómica y mecanismo de lesión
Fuente: Elaboración Propia
Los datos expuestos en ella evidencian una mayoritaria incidencia lesiva en los miembros inferiores (64 de las 66 lesiones), algo típico del fútbol a partir de la naturaleza de las exigencias para el entrenamiento-competición de este deporte. La región anatómica más afectada fue la rodilla con un total de 19 lesiones, lo que representó el 28.8 % del total. Resultados similares fueron publicados por (Barceló Reyna, 2014).
En este sentido, entre sus causas, un aspecto determinante lo constituye la complejidad anatómico-funcional de la articulación femorotibial rotuliana y el compromiso que esta sostiene para la locomoción. Cuestión que se acentúa durante la práctica del fútbol con sus continuas carreras de aceleración-desaceleración, constantes cambios de dirección precedidos de frenajes, saltos y caídas que hacen de este deporte uno de los más complejos del mundo. (Martín Agüero, Montero Quesada, Basulto Gómez, & Rice Nelson, 2015)
Fuente: Elaboración Propia
Figura 3.
Lesiones traumáticas según tipo y sexo
Los datos para un análisis más profundo en torno a las lesiones traumáticas se exponen en la figura 3, donde se distribuyen según el tipo y sexo de los futbolistas. En este contexto, la lesión predominante fue la contusión, que representó el 50 % de la totalidad de las afectaciones.
Como causa atribuible a este hecho, se debe expresar que en el fútbol los jugadores se encuentran en constantes disputas ya sea por apoderarse del balón o por ganar espacios para anticipar situaciones ventajosas en el orden técnico-táctico. Esto favorece los reiterados contactos (en ocasiones inevitables), causantes de este tipo de traumatología deportiva.
Otro factor concluyente es que en estas categorías debido al incipiente nivel técnico-táctico, los futbolistas aún se agrupan con mucha frecuencia alrededor del balón, lo que genera situaciones propensas a contactos físicos. En sentido general, en el fútbol las lesiones que obedecen a un mecanismo de producción traumático son totalmente impredecibles y en gran medida, inevitables.
Fuente: Elaboración Propia
Figura 4.
Lesiones microtraumáticas según tipo y sexo
En la figura 4, se exponen las lesiones producidas por mecanismos microtraumáticos, es decir, a partir de acumulaciones de sobrecargas, sobresfuerzos y esfuerzos reiterados. Este tipo de lesiones, en alguna medida son “predecibles”, a partir de su naturaleza, por lo tanto, en este sentido suelen ser más efectivos los programas profilácticos.
Dentro de estas, la mayor incidencia correspondió a las lesiones tendinosas con un total de 14, para un 21.2 %. En la mayoría las afectaciones al tendón de la rótula fueron las más recurrentes, al mostrarse por encima de la media para este tipo de traumatologías. Entre las principales causas de esta lesión se encuentra el sobreuso de la articulación femorotibial rotuliana.
Otras de las lesiones de mayor incidencia fueron las musculares, en especial las contracturas, mayormente en la región del muslo, en sus caras anterior y posterior, con implicación de los músculos del cuádriceps femoral y los isquiotibiales. Esto coincide con lo expuesto por el (Servicio Médico del FC Barcelona, 2009), al referirse a las lesiones musculares como unas de las más recurrentes en futbolistas a todos los niveles.
Un espacio importante entre las lesiones microtraumáticas ocurridas en la población de futbolistas, lo ocuparon las pubalgias las cuales representaron el 12.1 %. Al respecto, los microtraumas y el trabajo constante sobre superficies inadecuadas, aparejados a desequilibrios musculares en la estabilización de la pelvis, son de las principales causas que pueden originarlas. (Agustin Farchetto, y otros, 2013)
Con relación a las lesiones microtraumáticas, resulta alarmante el predominio de estas en los futbolistas objeto de investigación, entre ellas sinovitis, artritis y artrosis. Cabe señalar que la continua aparición de lesiones de este tipo, puede traer consecuencias osteoarticulares mucho más peligrosas para la salud de los niños. Ejemplo de ello lo constituyen: lesiones de cartílago de crecimiento, enfermedad de Osgood Schlatter, enfermedad de Sinding Larsen Johansson, osteocondritis y avulsiones óseas; cuestiones que marcarán y comprometerán su desarrollo competente y autónomo en el futuro.
El contexto es propicio para reflexionar en torno al planteamiento de los autores (Pancorbo & Blanco, 1990, p. 3), quienes al referirse al entrenamiento deportivo en la niñez y la adolescencia, manifestaron que “el abuso indiscriminado de la carga del entrenamiento en el niño y en el adolescente es perjudicial para el crecimiento y desarrollo integral y armónico del atleta, (...) pueden frustrar la dotación genética del desarrollo final del talento, y lo que es más peligroso aún, produce serias lesiones orgánicas que serían irreversibles y en algunos casos peligrosas para la vida.”
Al respecto, el profesor de fútbol debe analizar constantemente y de forma responsable su intervención didáctica en el contexto de la iniciación deportiva, a partir de la vulnerabilidad de los niños en cuanto a la aparición de lesiones que implicarán retiros prematuros y dificultades futuras con relación a su salud.
Razones para obrar de esta forma pudieran exponerse un sinnúmero de ellas, no obstante, los autores solo argumentan que el entrenamiento-competición del fútbol en la etapa de iniciación debe desarrollarse como un medio de educación y no como un fin en sí mismo, pues la niñez es una etapa para el aprendizaje y mejora general de las cualidades físico-mentales y no, para la especialización precoz.
CONCLUSIONES
El fútbol fue el deporte en que incidió el mayor número de lesiones durante el período septiembre del 2016 y julio del 2017.
Se produjo la mayor cantidad de lesiones en futbolistas del sexo masculino, aunque se manifiestó una tendencia a incrementar el número con relación a la edad para futbolistas de uno y otro sexo.
La mayoría de las lesiones obedecieron a un mecanismo de producción microtraumático (66.7 %), con predominio de las tendinosas y musculares; las afectaciones en las rodillas fueron las más recurrentes.