INTRODUCCIÓN
Los inicios del Taekwondo universitario
La historia del Taekwondo universitario cubano que comenzó en los años 1992-1993 ha tenido dos etapas fundamentales: la primera, relacionada con la época de los “Profesores Adjuntos” quienes eran Licenciados en Cultura Física que, perteneciendo a otras instituciones, prestaron sus servicios en el entonces Instituto Superior de Cultura Física (ISCF) “Manuel Fajardo”; ellos crearon las bases de los altos estudios del Taekwondo cubano. Es justo reconocer la loable labor que desarrollaron los Maestros Alberto Borjas, Reynaldo Rey y Regina Montalván al impartir cursos nacionales e internacionales y trabajar como tutores y consultantes en las primeras investigaciones científicas del Taekwondo cubano. Hay que decir, además, que existieron otros profesores provenientes de la Comisión Nacional de Taekwondo y de los equipos nacionales invitados a impartir cursos, seminarios y conferencias en la universidad del deporte cubano y sus filiares.
La creación de la Disciplina de Taekwondo en el Departamento de Deportes de Combate de la UCCFD Manuel Fajardo
La segunda etapa se relaciona con la creación de la Disciplina de Taekwondo en el Departamento de Deportes de Combate (DDC) en el entonces Instituto Superior de Cultura Física (ISCF) “Manuel Fajardo” entre los años 1997 y 1998. De este proceso resulta históricamente importante destacar que para la creación de la disciplina del taekwondo universitario, se realizaron convocatorias abiertas y clases de oposición para optar por la plaza de profesor. Se debe decir que estas convocatorias se publicaban y se daban a conocer por toda la institución para los interesados. Por aquella época cuando la información por Internet era casi nula, lo usual era informar sobre las convocatorias en los espacios públicos del instituto.
Específicamente para trabajar en el Departamento de Deportes de Combate (DDC) se exigían los siguientes requisitos:
Ser Licenciado en Cultura Física.
Tener un promedio académico general de más de 4,5 puntos.
Impartir y aprobar, ante un tribunal docente, una clase teórico-práctica de oposición.
Vivir oficialmente en La Habana.
Las clases de oposición se evaluaban por un tribunal compuesto por prestigiosos profesores del Departamento de Deportes de Combate (DDC) ante los cuales los aspirantes debían demostrar los conocimientos básicos sobre el deporte, así como lo referente a sus aspectos pedagógicos.
Como resultado de aquel proceso surgieron los primeros profesores oficiales del Taekwondo universitario en La Habana: el Licenciado en Cultura Física Humberto Inguanzo Arismendi (entonces Cinturón Negro Tercer Dan de la Federación Cubana de Karate-Do) quien comenzó su trabajo en el curso 1997-1998, convirtiéndose en el primer Profesor Principal (jefe de la disciplina de taekwondo) de la asignatura de taekwondo como especialidad optativa. Posteriormente, comienza el Licenciado en Cultura Física Roberto Fernández Fonseca (entonces Cinturón Negro Tercer Dan de la Federación Cubana de Taekwondo) que recién graduado comenzó su trabajo en el curso 1998-1999.
DESARROLLO
El desarrollo de la actividad docente del Taekwondo en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y Deportes (UCCFD) “Manuel Fajardo”
Con la creación de la “Sección de Taekwondo” en el Departamento de Deportes de Combate (DDC) del entonces Instituto Superior de Cultura Física (ISCF) “Manuel Fajardo”, hoy Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD), comenzó el desarrollo de la documentación del trabajo docente, metodológico y científico del Taekwondo universitario cubano y que rápidamente se extendió a las demás filiales (ahora facultades de otras universidades) de muchas de las provincias del país.
Esencialmente, durante los años 1998-1999 comienza un proceso de actualización de los programas de las asignaturas en el Departamento de Deportes de Combate (DDC) del entonces ISCF “Manuel Fajardo”, en que, por supuesto, estuvo involucrada la disciplina de Taekwondo por primera vez.
En este sentido los profesores Inguanzo H. y Fernández R. efectuaron una revisión documental sobre las investigaciones y bibliografías de taekwondo disponibles en la biblioteca del ISCF de aquella época, para emplearlas como referencias bibliográficas en los programas que se estaban elaborando, pero las investigaciones eran realmente pocas y existía un solo libro, “Taekwondo” (Mitchell,1995) que fue de mucha ayuda, por lo que se decidió emplear bibliografías de taekwondo que se obtuvieron por gestiones propias de los profesores tales como: “Taekwondo. Curso Ilustrado” (Park, 1990) y “Taekwondo, Alta competición” (Fargas,1993), los cuales eran el soporte teórico fundamental de los programas.
Asimismo, se efectuó una búsqueda de los documentos metodológicos que utilizaron los profesores adjuntos de Taekwondo con el objetivo de tenerlos en cuenta para la elaboración de los nuevos programas, pero lamentablemente no se encontró ninguna evidencia al respecto. No obstante, informaciones obtenidas por Jiménez, Columbié y col (2015: 5) a través de entrevistas a especialistas, asumen que la Licenciada Regina Montalván impartió clases de Taekwondo en el ISCF con un perfil pedagógico controlado por el Plan de estudio “C” perfeccionado (1996-1998). Esta fecha es contradictoria a lo planteado por el Dr. C. Alejandro López Rodríguez que por aquella época era el Vicerrector Académico del ISCF (2009: 6), del cual se cita:
“Como parte del perfeccionamiento continuo y el desarrollo acelerado que en estos tiempos ha alcanzado la ciencia y la tecnología, el Ministerio de Educación Superior (MES) convoca en 1997 a la introducción de los Planes “C” modificados…).
Más adelante, en lo relacionado al plan de estudio “C” modificado, se retoma a este autor con una información ampliada.
Para la elaboración de aquellos primeros programas de estudio que comenzaron oficialmente con la creación de la Sección de Taekwondo en 1998-1999, bajo los planes de estudio “C” para el Curso Regular Diurno (CRD) y los Curso Regular para Atletas de Alto Rendimiento (CRAAR) y Curso por Encuentro para Trabajadores (CPT) (ISCF “Manuel Fajardo. Sección de Taekwondo, 1999), se contó con la valiosa ayuda y la supervisión de los profesores del Departamento de Deportes de Combate (DDC) que ya tenían experiencia con los programas de los planes “B” y “C”. En el caso del taekwondo se recibió mucha ayuda de los Ms.C. Jesús Domínguez, J. Pablo Pozo, William Rodríguez, el Dr.C Silvio González de los deportes de boxeo, judo, lucha y esgrima respectivamente, de los cuales estaremos infinitamente agradecidos. Esta ayuda fue decisiva debido a que, como ya se explicó, no existía físicamente ningún programa de Taekwondo como antecedente.
Los programas, una vez elaborados, se discutían con la presencia de los profesores de los demás deportes de combate para su aprobación, donde también eran invitados profesores de otros departamentos; incluso su proceso de elaboración era monitoreado en talleres metodológicos (Inguanzo H. y Fernández R, 1999) con presentaciones donde los profesores de cada asignatura rendían cuentas de las etapas de dicho proceso. Aquellos talleres aportaron importantes recomendaciones de otros deportes que sirvieron de gran ayuda para aprender de ese proceso y enriquecer el programa de Taekwondo.
El proceso de evolución y transformación de esos programas fue constante y rápido. Al año de haberse elaborado (septiembre de 2000), se orientó el perfeccionamiento de los programas de Taekwondo correspondientes al nuevo Plan de estudio “C” modificado para los CRD, CRAAR y CPT que también fue asumidos como Plan “C” perfeccionado (ISCF “Manuel Fajardo. Sección de Taekwondo, 2002). Este plan ya se venía trabajando en otras asignaturas desde 1997; no obstante el de Taekwondo, se implementó a partir del curso de 2001-2002.
De aquel proceso de modificación o perfeccionamiento de los programas de estudios “C”, se considera esclarecedor citar al Dr. C. Alejandro López Rodríguez (2009: 6), entonces Profesor Titular y Vicerrector Académico del ISCF “Manuel Fajardo” de La Habana quien en su artículo “La formación de profesionales de la Cultura Física en Cuba y la universalización El Plan de Estudio D”, planteó lo siguiente:
“Como parte del perfeccionamiento continuo y el desarrollo acelerado que en estos tiempos ha alcanzado la ciencia y la tecnología, el Ministerio de Educación Superior (MES) convoca en 1997 a la introducción de los Planes “C” modificados, manteniendo los conceptos de perfil amplio, pero introduciendo nuevos adelantos en las esferas científico-tecnológicas y del diseño curricular para atemperarlos a las nuevas exigencias de desarrollo social y económico del país. En el caso específico de Cultura Física el Plan “C” modificado comienza a aplicarse a partir de septiembre del 2001, previa defensa ante un tribunal de expertos del MES, el INDER y organismos usuarios, elemento novedoso introducido para la aprobación oficial de estos planes”.
Colateralmente a este proceso, incorporó la asignatura “Entrenamiento Deportivo de Deportes Priorizados de Combate” para el CRD de cuyas características más significativas se cita lo siguiente:
“Esta disciplina forma parte de la asignatura Entrenamiento Deportivo de deportes priorizados de combate y está conformada por: boxeo, lucha, Taekwondo y esgrima, las cuales se impartirán de forma independiente durante el proceso docente con 16 horas cada una para un total de 64 horas en el programa.
Cada estudiante debe recibir una nota parcial del deporte terminado, coordinándose una actividad con la participación de los estudiantes y profesores que impartieron los demás deportes para notificarle a cada uno su evaluación final.
Se les bonificará hasta un 20% de la nota final, a los estudiantes que participen en las competencias convocadas por el centro. Donde la evaluación de excelente estará condicionada a la participación del estudiante a las competencias universitarias”(ISCF “Manuel Fajardo. Sección de Taekwondo (2002:5).
Los deportes priorizados fueron aquellos deportes de combate que debido a sus altos resultados deportivos y sus potencialidades olímpicas fueron identificados por el INDER para recibir una atención más concentrada.
Un aspecto muy importante a destacar de este programa, al cual también se le nombró “Deporte Básico”, fue que convirtió al Taekwondo en una asignatura curricular universitaria con la ventaja de que todos los estudiantes del curso regular diurno (CRD) recibían clases de este arte-marcial deportivo, por lo que era un momento ideal para motivarlos a la incorporación posterior de los estudios de pregrado de la especialidad.
Realmente este programa constituyó un paso muy importante desde el punto de vista divulgativo y cultural para la formación del profesional de la Cultura Física y el Deporte en general, debido a que familiarizaba a los estudiantes con la historia, las características técnicas, tácticas, el reglamento competitivo y algunos ejercicios básicos de los deportes de combate que conformaban esta disciplina y entre ellas, el taekwondo. Hay que agregar la motivación por la participación en las competencias universitarias, debido a la bonificación antes mencionada.
Durante todos esos procesos el ISCF “Manuel Fajardo” de La Habana, en su condición de centro docente rector, organizó reuniones nacionales de la disciplina con diferentes encuentros para tratar de estandarizar los programas de estudio de Taekwondo en las filiales del país que ofertaban la especialidad como asignatura optativa, lo que permitió cohesionar, aunque no suficientemente, los contenidos universitarios del taekwondo cubano, debido a diferencias e incomprensiones profesionales de todas las partes involucradas.
Relacionado con el taekwondo hubo un auge de investigadores que sin demeritar a los anteriores, trataron con mayor profundidad los componentes de la preparación del taekwondista (Fernández, 1998;Hernández, 2001;Núñez y Rafael, 2001;Vallejo, 2002;Álvarez, 2002y2003,Pavón, 2003) y otros.
Los contenidos de los programas asumieron de forma esencial todos los aspectos de la preparación deportiva desde el nivel de base con la enseñanza de la técnica básica hasta el alto rendimiento con la planificación del entrenamiento deportivo del taekwondo.
No obstante se debe decir que aunque en las conferencias, los seminarios y los trabajos extraclases se abordaba el tema psicológico de la actividad deportiva por medio de la relación interdisciplinaria, esos programas no tenían declarados contenidos psicológicos específicos del taekwondo debido a que eran escasos los estudios al respecto. Posteriormente se contó con estudios psicológicos de especialistas del taekwondo (Pavón, 2003, Fernández, González, Carballo y Cañizares M. 2004;González, Fernández, González y Carballo, 2004; Jiménez, Viusá, Jas y Hernández G. 2015) que fueron incorporados a los programas de estudios.
Hoy día puede considerarse que con el plan de estudio “C” y su perfeccionamiento, el taekwondo universitario tuvo la oportunidad de comenzar oficialmente en el ISCF de La Habana con programas de estudios que como nunca antes abarcaron amplios niveles de la preparación metodológica y pedagógica del taekwondista, donde la incorporación de los programas directores y estrategias de aprendizaje (idioma inglés, computación, formación científica, y la práctica docente interna), así como las relaciones interdisciplinarias con las asignaturas básicas relacionadas con la pedagogía, Psicología Deportiva, Metodología de la Investigación Científica, Estadística Deportiva, Metodología del Entrenamiento Deportivo y de la Educación Física, la Gimnasia Básica, Medicina Deportiva, Bioquímica, Fisiología, Dirección de la Cultura Física, entre otras disciplinas, brindaban a los estudiantes la posibilidad de complementar y enriquecer sus estudios con otros conocimientos básicos para elaborar, fundamentar y defender sus trabajos extraclases, seminarios, exámenes, fórum científicos estudiantiles y Trabajos de Diploma, entre otros.
Con todo lo anterior se logró graduar a Licenciados en Cultura Física en la especialidad de Taekwondo con un perfil amplio desde el punto de vista metodológico, pedagógico y científico, muchos de los cuales están actualmente trabajando en los centros de alto rendimiento, la Federación Cubana de Taekwondo y en la propia Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD) “Manuel Fajardo”, así como prestando sus servicios profesionales en otros países.
De manera muy personal, el autor del presente artículo considera los “Planes de Estudio C” como los programas de estudio más completos para el taekwondo universitario hasta ese momento.
Ya en el curso 2002-2003 comenzó el proceso de cambio hacia el nuevo plan de estudio “D”. Según López (2009:7):
… “los nuevos Planes “D” responden como su antecesor, al Modelo Pedagógico de Perfil amplio, basado fundamentalmente en la necesidad de una formación básica profunda que le permita al profesional resolver los principales problemas que se presenten en las diferentes esferas de su actuación profesional. A su vez, declara que los principios fundamentales que sustentan este modelo, que son: la prioridad de los aspectos de carácter educativo en el proceso de formación, en estrecha e indisoluble unidad con los instructivos, el vínculo entre el estudio y el trabajo, en sus diferentes modalidades posibles y el amplio uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones TIC.
En lo concerniente a la asignatura de Taekwondo y desde la visión del autor de este artículo como profesor universitario, se exponen algunas reflexiones sobre el plan de estudio “D” de Cultura Física en nuestra disciplina y las formas en que se organizaron los diferentes cursos.
Curso Regular Diurno de modalidad presencial (ISCF “Manuel Fajardo. Sección de Taekwondo, 2006)
Mantuvo la disciplina de Taekwondo entre sus asignaturas curriculares obligatorias bajo el nuevo nombre de Talleres de Deportes de Combate, aspecto muy positivo para el desarrollo del taekwondo universitario cubano.
Curso de Universalización en las Sedes Universitarias Municipales de modalidad semipresencial (ISCF “Manuel Fajardo. Sección de Taekwondo, 2006)
La Universalización universitaria les dio la oportunidad a los jóvenes de combinar el estudio con el trabajo, pero con esta noble y humana posibilidad también se incorporaron jóvenes que realmente no tenían la calidad académica ni la real vocación para recibir estudios universitarios de Taekwondo, comprometiendo en estos casos la calidad futura del profesional.
Como parte de la política de Universalización de los estudios universitarios, se reubicó la docencia en los propios centros del alto rendimiento deportivo. Esta sabia decisión acercó la docencia de nuestros estudiantes-deportistas a sus áreas de entrenamiento, lo que facilitó la comprobación y la aplicación directa de los conocimientos adquiridos por medio de la práctica laboral, investigativa y otras vías.
Sin embargo, aunque se ha trabajado en este sentido, todavía se necesita fortalecer más el vínculo metodológico e investigativo de modo que involucre al taekwondo universitario y a los colectivos multidisciplinarios de los equipos nacionales en actividades prácticas e investigativas para que, por una parte, se enriquezcan los conocimientos y las habilidades profesionales de los estudiantes; y por otra, contribuya a mejorar el proceso de entrenamiento de las Escuelas de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (ESFAAR) como aspecto primordial de estos centros.
Un elemento contrastante fue la separación de los competidores-estudiantes de los trabajadores-estudiantes que recibían sus clases en la misma aula, donde se combinaba la experiencia del entrenador-estudiante con la del competidor-estudiante en la que ambos exponían y aunaban sus experiencias, lográndose un enriquecimiento complementario entre ambos. Esta situación también afectó la cantidad de estudiantes en las aulas de la asignatura optativa o electiva de Taekwondo en la actual Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte.
Se descentralizó la elaboración de los programas de asignaturas optativas o electivas a nivel de las Facultades para adaptar los programas de estudios y las prácticas laborales a las condiciones del territorio. Aunque esta medida fue positiva no se puede ignorar que los actos de conciliación docente, técnica y metodológica de los profesores de las facultades de Taekwondo de otras universidades con los profesores de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD) “Manuel Fajardo” constituyen uno de los procedimientos necesarios para la elaboración descentralizada pero coherente de los programas de estudio en un proceso de enseñanza unificado en cuanto a todo lo relacionado con la formación del profesional del taekwondista cubano.
El plan de estudio “D” redujo los programas de estudio a tres módulos
Con relación a esta reducción de contenidos y horas en el plan de estudio “D”, hay que precisar que se mantuvieron los temas fundamentales del antiguo plan de estudio “C” perfeccionado, pero con una reducción de sus contenidos prácticos, los que no fueron desechados, sino que se continuaron tratando por medio de los trabajos extraclases y seminarios.
Figura 1.
Temas de los primeros programas correspondientes al plan de estudio “D” (CRD, CRAAR y CPT) del taekwondo universitario de la UCCFD “Manuel Fajardo” de La Habana (ISCF “Manuel Fajardo. Sección de Taekwondo, 2006)
En este primer proceso de elaboración también se les orientó a los profesores del Departamento de Combates de la UCCFD que confeccionaran un programa docente el cual, para el caso de nuestra disciplina, fue nombrado “Defensa Personal de Taekwondo” y que no iba a ser impartido por los profesores naturales de las disciplinas de combate. Sin embargo hubiese sido muy provechoso que ese programa se hubiera incorporado de forma íntegra pero distribuida en el programa de estudio de la disciplina.
Figura 2.
Gráfica con los temas que componen el programa de estudio universitario “Defensa Personal de Taekwondo” (ISCF Manuel Fajardo. Sección de Taekwondo, 2008: 3)
No obstante, este programa fue utilizado posteriormente por la Sección de Taekwondo de la UCCFD para impartir el primer curso abierto de defensa personal de Taekwondo, orientado por el presidente de la Federación Cubana de Taekwondo, Carlos Banasco, con el objetivo de entrenar al personal que trabajaba en la seguridad del INDER, pero que después fue abierto para el público en general, donde participaron profesores, alumnos y aficionados de karate, hapkido, judo, artes marciales mixtas y taekwondo.
Figura 3.
Tabloncillo de esgrima de la UCCFD Manuel Fajado. Entrenadores y alumnos en la clausura del curso abierto de defensa personal de 2016. De pie detrás, el cuarto de izquierda a derecha el Dr.C. Roberto Fernández coordinador y entrenador principal del curso y el Maestro Raimundo Falcón, segundo entrenador, sexto en la misma formación.
Con relación a los cursos impartidos por la Sección de Taekwondo en nuestra universidad del deporte, se debe decir que los programas de pregrado han constituido en gran medida la base o el fundamento teórico-metodológico para la elaboración e impartición de cursos nacionales e internacionales, los cuales han tenido una gran aceptación por los estudiantes.
Figura 4.
UCCFD Manuel Fajardo. Profesores del Taekwondo universitario con estudiantes venezolanos, después de la evaluación final del curso internacional “Bases metodológicas de la preparación del taekwondista” (UCCFD Manuel Fajardo. Sección de taekwondo, 2012). De derecha a izquierda, en la segunda y tercera pose de la imagen la Dra. C. Gletechen Yaima Jiménez Fernández y la Ms.C. Laritza Columbié Rivera y en la penúltima pose, el Ms.C. Roberto Fernández Fonseca.
Retomando los programas de la asignatura del Taekwondo universitario en la UCCFD Manuel Fajardo, en ese momento se elaboró recientemente en el año 2018 la versión del Plan de estudio “E” con los programas de Taekwondo I, Modalidad Presencial (MP) y Semipresencial (MSP) (UCCFD “Manuel Fajardo. Sección de Taekwondo 2018) y los programas de Taekwondo II, Modalidad Presencial (MP) y Semipresencial (MSP) (UCCFD “Manuel Fajardo. Sección de Taekwondo, 2018) los cuales se caracterizan por el aporte de un conjunto de conocimientos teóricos, metodológicos y prácticos específicos que están respaldados por una amplia gama de informaciones científicas y bibliografías nacionales y extranjeras, así como investigaciones actualizadas de la actividad del taekwondo publicadas y efectuadas en la Universidad del deporte cubano, por lo que se espera que propicie la utilización muy necesaria, y adecuada de las informaciones científico-técnicas y tecnologías de las Ciencias Aplicadas al Deporte.
Específicamente, el programa en su introducción de la asignatura Taekwondo I (MP) destaca:
“Lo anhelado en este programa, tiene la intención de crear un profesional que integralmente sea capaz de cumplimentar las disímiles tareas para la dirección efectiva del entrenamiento deportivo contemporáneo del Taekwondo en el nivel de base. Y en esta misma medida, se pretende que el estudiante deba ser capaz de crear, adaptar y transformar pedagógica y metodológicamente sus conocimientos y desempeños profesionales y humanistas para afrontar los continuos cambios que producen los adelantos científicos-tecnológicos con su implementación en la actividad competitiva del Taekwondo actual” (UCCFD “Manuel Fajardo. Sección de Taekwondo 2018: 3)
CONCLUSIONES
El estudio y análisis documental sobre los programas de enseñanza del Taekwondo universitario en la UCCFD Manuel Fajardo permiten un acercamiento a la historia de las asignaturas en sus diferentes modalidades y procesos.
El tratamiento sobre el tema, puede promover los debates y otros estudios necesarios que además de enriquecer la historia, servirán como información cultural a los nuevos docentes y estudiantes de la carrera en la especialidad de Taekwondo.
Se espera que el presente estudio sirva de inspiración profesional para que los profesores y estudiantes universitarios de Taekwondo de las provincias del país, realicen trabajos similares, debido a que este artículo solo le concierne a la UCCFD Manuel Fajardo y no a sus antiguas filiales.